Dr. Carlos Patricio Illescas Riquelme.
Departamento de Biociencias y Agrotecnología, Centro de Investigación
en Química Aplicada.
Los trips son insectos pequeños, de cuerpo alargado, alas plumosas y un aparato bucal adaptado para picar y succionar. Existen alrededor de 6,300 especies de este grupo (Thrips Wiki, 2022), de las cuales, algunas se consideran dentro de las principales plagas agrícolas a nivel mundial en cultivos hortícolas, frutales y ornamentales.
Actualmente en México tenemos a las cuatro especies de trips plaga más devastadoras para la agricultura como: el trips oriental (Thrips palmi), el trips de la cebolla, (Thrips tabaci), el trips del chile (Scirtothrips dorsalis) y el trips occidental de las flores (Frankliniella occidentalis). Estos insectos poseen atributos biológicos que los hacen invasores exitosos, como su capacidad para alimentarse de varias especies de plantas, alta fecundidad, tamaño pequeño (0.8 - 1.5 mm), ciclos de vida cortos, alto potencial reproductivo, alta capacidad de dispersión y predisposición para reproducirse de manera asexual cuando no hay machos disponibles (Morse y Hoodle, 2006).
Debido a su alimentación, los trips plaga provocan manchas, cicatrices, necrosis, malformaciones de hojas, aborto de flor, y/o defoliación, sin embargo, el mayor problema de estos pequeños insectos es que poseen la capacidad de transmitir virus que causan severas enfermedades en las plantas.
El trips occidental de las flores es un problema constante en hortalizas, principalmente en cultivos de tomates y chiles. Si bien pueden afectar la calidad del producto al alimentarse de los frutos, el mayor problema de este insecto es que puede puede transmitir el Virus de la Mancha Necrótica de Impatiens (INSV) y el Virus del Bronceado del Tomate (TSWV) (He et al., 2020), dos agentes patógenos destructivos que provocan grandes pérdidas económicas e incluso pueden llegar a afectar hasta el 100% de la producción si no se realiza un manejo adecuado.
El manejo de trips en hortalizas generalmente se realiza mediante constantes aplicaciones de insecticidas químicos, esto ha provocado que los insectos desarrollen resistencia a moléculas de diferentes modos de acción como cipermetrina, fipronil, abamectina, imidacloprid, spinosad, entre varios otros (Mota-Sanchez y Wise, 2022), lo cual puede hacer que este método se vuelva rápidamente inservible. Del mismo modo, el uso indiscriminado de insecticidas genera daños a la salud y al ambiente; afecta negativamente a la fauna benéfica; se incrementan los costos de producción y se compromete la inocuidad del producto.
Lo anterior hace necesario el desarrollo de diferentes estrategias para un sistema de manejo integrado de trips en hortalizas, que retrasen y/o reduzcan la cantidad de insecticidas químicos liberados al ambiente. Realizar investigación con semioquímicos en trips puede contribuir con este objetivo.
Los semioquímicos son compuestos químicos que llevan información dentro de un sistema de comunicación. Estos son liberados por un organismo emisor y provocan una respuesta conductual en un organismo receptor. Los semioquímicos se clasifican conforme a la naturaleza de la comunicación, si esta se lleva a cabo entre organismos de la misma especie se denominan feromonas y si se realiza entre organismos de diferentes especies se denominan aleloquímicos.
A su vez, las feromonas se clasifican con base en el efecto que provocan, estas pueden ser sexuales, de agregación, disuasorias de oviposición, de alarma, marca-senderos, de reclutamiento, entre otras. Los aleloquímicos se clasifican con base en el beneficio de los participantes involucrados en la comunicación, si se beneficia el emisor se denominan alomonas, si lo hace el receptor se denominan kairomonas y si ambos se benefician se les llama sinomonas (El-Ghany, 2020).
En la naturaleza, los insectos utilizan estas diversas señales químicas para llevar a cabo diferentes comportamientos en su ecosistema como: localizar pareja, hospedante, alimento, sitio para poner sus huevos, refugio, evadir competencia, escapar de sus depredadores, para superar los sistemas de defensa naturales de sus hospedantes, por mencionar algunos (Witzgall et al., 2010; El-Shafie y Faleiro, 2017).
En el contexto de manejo de plagas, los semioquímicos involucrados en la comunicación de los insectos pueden ser utilizados como herramientas no tóxicas, de bajo impacto al ambiente, y alternativas o complementarias a los insecticidas químicos, además tienen la ventaja de ser altamente específicos, respetando así a los organismos benéficos. Si conocemos el lenguaje con el que se comunican las plagas podemos alterar su comportamiento a nuestro beneficio, por ejemplo, los trips liberan ciertos aromas para atraer a machos y hembras de su misma especie (feromonas) a un sitio determinado con fines de alimentación y/o reproducción, del mismo modo, los trips son atraídos hacia algunos aromas emitidos por sus plantas hospedantes (kairomonas), para encontrar alimento o un sitio donde poner sus huevos.
Para el caso de trips, estos compuestos feromonales y kairomonales pueden colocarse dentro de un dispositivo liberador de aroma y adherirse a trampas pegajosas amarillas y azules, las cuales son ya visualmente atractivas para estos. De acuerdo con nuestros resultados, diferentes compuestos florales pueden incrementar la captura de trips en trampas de 3 a 8 veces más, en comparación con trampas sin aroma.
Con estos recursos podemos desarrollar aplicaciones que se pueden incorporar en un sistema de manejo integrado de trips. Por ejemplo, el monitoreo se puede hacer más eficiente, ya que podemos detectarlos más oportunamente y así aplicar un método de control antes de que dispersen los virus en la plantación. Otra aplicación es el trampeo masivo, donde podemos disminuir directamente las poblaciones de trips capturando a un gran número de individuos, y así evitar que se dispersen y que las hembras pongan sus huevos. Existen otras aplicaciones, como la llamada “atraer y jalar”, en la cual se aplica un compuesto repelente en el cultivo y se colocan trampas con atrayentes; o la de “atraer e infectar”, donde los trips son atraídos a un dispositivo donde se impregnan de hongos entomopatógenos y estos regresan al cultivo para infectar a otros trips.
En el departamento de Biociencias y Agrotecnología del Centro de Investigación en Química Aplicada, realizamos investigación sobre semioquímicos involucrados en la comunicación de trips plaga para desarrollar estrategias de manejo alternativas y validar su eficiencia en condiciones de campo.
Literatura Citada:
- El-Shafie, H.A.F., and J.R. Faleiro. 2017. Semiochemicals and their potential use in pest management. Biological Control of Pest and Vector Insects. IntechOpen. https://doi.org/10.5772/66463
- El-Ghany, N.M.A. 2020. Semiochemicals for controlling insect pests. Journal of Plant Protection Research. 59: 1-11
- He, Z., J.F. Guo, S.R. Reitz, Z.R. Lei, and S.Y. Wu. 2019. A global invasion by the thrip, Frankliniella occidentalis: Current virus vector status and its management. Insect Science. 1–20.
- Morse, J.G., and M.S. Hoddle. 2006. Invasion biology of thrips. Annual Review of Entomology. 51: 67–89.
- Mota-Sanchez, D. and J.C. Wise. 2022. The Arthropod Pesticide Resistance Database. Michigan State University. On-line at: http://www.pesticideresistance.org . Revisado el 27/02/22.
- Thrips Wiki. Classification overview. Revisado 23/03/2022. https://thrips.info/wiki/Classification_overview
- Witzgall P., P. Kirsch, and A. Cork. 2010. Sex pheromones and their impact on pest management. Journal of Chemical Ecology. 36: 80–100. DOI: https://doi.org/10.1007/s10886-009-9737-y
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